Una pareja de la Guardia Civil de tráfico detiene a un individuo detectado por un radar que se ha pasado tres pueblos con la velocidad.
No sin ironía se dirige el cabo al conductor y le dice:
- Tiene usted mucha prisa, ¿no? Hágame el favor de dejarme la documentación del coche y su
carnet.
Empieza a leer la documentación del coche y en un momento dado, se pone serio, se cuadra ante él enposición de saludo y le dice:
- ¡Puede irse señor!
Su compañero no sale de su asombro:
- ¿Tenía que ser un pez gordo para que le dejes marchar, con lo duro que eres?
- ¡Y tanto, nada menos que el General Motors!
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